21/12/10

Galletas de maíz y limón

Vaya vaya, ha pasado un mes entero sin que colgara ninguna receta. ¡Esto no puede ser!
Os paso uno de mis últimos descubrimientos, que he encontrado en un maravilloso libro que me ha regalado una amiga para mi cumple. El libro es "Regali Golose. Ricette dolci e salate per tutto l'anno.", de Sigrid Verbert, una verdadera maestra en esto de escribir blogs de cocina y sobre todo una ¡cocinera excelente!
La receta es muy sencilla y yo la he modificado muy poco. Lo único que he cambiado es la cantidad de cáscara de limón: en vez de dos limones he usado uno, porque así resalta un poco más el sabor del maíz.
Por cierto, como dice Sigrid en su libro, estas galletas pueden convertirse en un estupendo y original regalo de Navidad. ¡Seguro que con ellas conseguiréis sorprender!

Los ingredientes:
- 300 gr de harina blanca
- 200 gr de mantequilla
- 150 gr de harina de maíz
- 150 gr de azúcar
- 4 yemas de huevo
- la cáscara rallada de 1 limón
- una pizca de sal

Cómo se prepara (para unas 50 galletas):
Ante todo hay que mezclar el azúcar, la cáscara de limón y la mantequilla, que habrá que sacar de la nevera media horita antes de empezar, para que se ablande. Yo suelo hacerlo en un bol con la ayuda de un tenedor.
Cuando la mezcla tiene una consistencia más o menos cremosa, se añaden los huevos, uno a la vez, y finalmente se añaden las harinas y la sal.
A este punto hay que empezar a amasar rápidamente con las manos.
Es una masa un poco seca y difícil de amasar, porque no liga mucho. Por eso hay que amasar rápidamente y si hace falta (pero SOLO si hace falta) se puede añadir un hilo de agua, pero realmente poco, si no nos arriesgamos a estropearla.
Una vez amasada la mezcla, formamos una pelota con ella y la envolvemos en película transparente y la dejamos reposar en la nevera durante media hora.
Pasado este tiempo, la sacamos y la extendemos (yo no la extiendo toda de golpe, para que no se seque, lo suelo hacer en dos o tres trozos) con un espesor de unos 4 mm.
Con unos moldes, hacemos las galletas y las ponemos en una bandeja forrada de papel de horno. Las ponemos en el horno precalentado a 200º C durante 10 minutos o hasta que empiecen a dorarse.
Las sacamos y las dejamos enfriar encima de una rejilla.
Se conservan perfectamente durante una semana/10 días en una caja de hojalata o de cristal.
Estas galletas tienen un sabor muy delicado y son perfectas para tomar con el té o para desayunar.
Buon appetito!

4 comentarios:

  1. ¡Gracias!

    Las haré uno de estos días de vacaciones. Seguro que triunfan. :))

    Bacione!

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  2. Mmmmmmm, ¡qué pinta!
    Noe

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  3. ¡Han salido estupendas! Y, además, se hacen en un segundo :-)

    Pilar

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