13/5/10

Croquetas de ossobuco

Esta sí que es una receta del todo personal. La base es el ossobuco, una de mis carnes favoritas. La elaboración de este plato en especial nace de la necesidad de usar los restos que quedaron de un par de comidas a base de ossobuco. Para no volver a repetir el mismo plato, decidí utilizar lo que quedaba para crear algo distinto, y la verdad ¡creo que salió bastante bien!
La preparación no es complicada, pero sí un pelín larga, así que hay que tener algo de paciencia y una horita de tiempo.
Los ingredientes:
Para el ossobuco arrosto (luego explicaré qué significa esta palabra italiana):
- cebolla
- ajo
- romero en rama
- harina
-aceite de oliva
- sal
- vino tinto
- pimienta
Para las croquetas:
- ossobuco arrosto
- huevos
- parmesano rallado
- arroz hervido
- pan rallado
Cómo se prepara:
Lo primero es preparar la carne: se sofríe la cebolla cortada en una olla alta junto con el ajo y el romero en un hilo de aceite.
Mientras se dora la cebolla, se van pasando por harina los trozos de ossobuco, añadiendo también un poco de sal y pimienta en cada lado. No hace falta poner mucha harina, simplemente una pizca para que el caldo no quede luego demasiado líquido.
El ossobuco se fríe aparte, en una sartén con un hilito de aceite y el fuego muy alto. El objetivo es hacer que se dore bien por ambos lados (no hace falta que la parte interior de la carne esté hecha).

Una vez dorados los filetes de ossobuco, se ponen en la olla con el sofrito y se añade un buen vaso de vino tinto. Se tapa y se deja cocer durante 45 minutos aproximadamente.
Así es cómo se hace el ossobuco arrosto: esta palabra es la que usamos en Italia para indicar una carne asada, pero en una olla y no en el horno.
La carne tal y como está se puede comer sola, o acompañada con unas patatas fritas o unos champiñones.
La que sobre, se usa para preparar las croquetas. Lo primero que hay que hacer es eliminar el hueso (el tuétano se puede utilizar, si os gusta), una vez que la carne esté fría.
Luego se pasa con una trituradora, hasta obtener una pasta más o menos fina.
Por cierto, si sobran cebollas, también se pueden triturar junto con la carne.
Se pone la carne triturada en un bol y se añaden dos huevos (o más, según la cantidad que tengamos) y el parmesano rallado (unas cuntas cucharadas).
Se mezcla todo con un tenedor y se añade el arroz, previamente hervido en agua y sal. Se mezcla bien con el tenedor y cuando la masa sea homogénea, se empiezan a hacer las croquetas.
Yo las hago con dos cucharas, de ahí que tengan una forma un poco "aplastada". En realidad se pueden hacer cómo se quiere, con las manos, con cucharas, con moldes.
Se pasan las croquetas por pan rallado y se depositan en una bandeja de horno. Cuando estén todas, se les echa un hilito de aceite por encima y ¡al horno! Se tienen que quedar unos 20 minutos con el horno a 220º, para que se doren bien.
Es posible también freirlas, pero yo prefiero esta versión al horno, un poquito más ligera y menos grasienta.

TRUCOS:
Por cierto, en la olla donde hemos hecho ossobuco, seguramente habrá quedado bastante caldo. ¡No lo tiréis! Pronto os diré qué podéis hacer con ese caldo. Si queréis guardarlo durante bastante tiempo, lo podéis poner en un tupper y guardarlo en el congelador. Se mantendrá perfecto.

1 comentario:

  1. Complimenti per questa ricetta di crocchette "diverse", cara! Mmmm, da leccarsi i baffi...

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